Y COLORÍN COLORADO...
Terminamos el curso y, con ello, la apasionante asignatura de Literatura Infantil. Pero no quiero irme sin despedirme, así que os dejo un último artículo en el que pretendo hacer un recorrido por toda la asignatura recogiendo todos los aprendizajes tanto académicos como personales.
Al comenzar esta
asignatura no sabía muy bien qué esperar, ya que nunca había pensado en los
libros infantiles como literatura. Desde que era pequeña siempre me ha gustado
mucho la literatura, tanto leer como escribir, pero nunca había pensado en
llevar mi pasión por la literatura a mi vocación de profesora. Por lo tanto, mi
“prejuicio” de este asignatura era pensar que iba a ser una mezcla entre la
literatura clásica que se nos ha enseñado en el colegio, y alunas técnicas de “cuentacuentos”.
Sin embargo, esta asignatura me ha descubierto un nuevo mundo de posibilidades
para mi aula de Educación Infantil cuando la tenga, y me ha dado la clave para
unir una de mis pasiones y mi vocación.
He aprendido que
la literatura infantil nos da la posibilidad de desarrollar la creatividad de los
niños por medio de la imitación, los juegos y las técnicas motivadoras,
fundamentales para adquirir, comprender y asimilar los distintos elementos de
la lengua. Parece obvio pensar que los libros infantiles deben adaptarse a las
edades a las que van dirigidos, pero nunca había pensado en las implicaciones
profundas que tiene esto, ya que no se trata simplemente de adaptar el lenguaje
y hacer frases cortas para que los niños lo entiendan, sino que para poder
hablar de un buen libro infantil, tenemos que tener en cuenta el momento
psicoevolutivo de las personitas a las que va dirigido y adaptar toda la
historia a esto, de manera que se traten temas y viviencias con los que los
niños puedan sentirse identificados. Además, he aprendido que el objetivo
principal de la literatura infantil no es contar historias con moraleja, es
decir, no se trata de hacer que los niños aprendan algo a través de los cuentos
(aunque eso también está fenomenal, pero no es literatura); la literatura es
arte, es el placer de leer o escuchar una historia. El objetivo real no debe
ser que los niños aprendan, sino que disfruten.
A continuación
haremos un recorrido por todos los bloques temáticos que hemos ido dando a lo
largo de la asignatura para aprender lo que de verdad es la literatura
infantil.
BLOQUE I:
LIBROS INFANTILES DE AUTOR. ANÁLISIS Y SELECCIÓN.
La literatura
infantil sigue siendo literatura, no por que lleve el adjetivo infantil debe de
minusvalorarse. La literatura infantil capta el interés y las necesidades del
niño, lo hace creando otros mundos, incentiva la imaginación y lo concibe como
vivencias. Un libro deja de ser literario cuando informa, un libro literario
debe divertir, no informar.
Existen dos tipos
de vertientes:
- La constituida por obras escritas para niños.
- La formada por obras literarias para adultos, pero que los niños se apropiaron.
El principal
aprendizaje de este bloque ha sido la abismal diferencia entre literatura y
paraliteratura (una palabra rara, ¿eh?). Resulta que lo que yo entendía por
literatura infantil en realidad es paraliteratura, ya que la literatura es,
como ya he dicho antes, el placer por el placer. La paraliteratura, en cambio,
es una literatura de “autoayuda”, es decir, tiene una enseñanza, no se ha
creado para ser simplemente disfrutada. Este concepto fue creado por Marc
Angenot. Para significa "al lado de", por lo cual, al hablar de
paraliteratura, estaríamos hablando de lo que está al lado de la literatura.
Este tipo de libros se utilizan mucho en el aula, ya que el cometido es
enseñarle al niño lo que está bien y lo que está mal.
Para que un libro
sea considerado literario:
- Debe ser artístico.
- Predominara la función poética.
- Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios.
- Debe ser un texto de ficción.
En cuanto a los
textos teatrales, están escritos para ser representados (aunque luego no se
llegue a representar). No existen libros teatrales para niños pequeños, pero lo
que sí existen son libros para maestros, para usarlos con los niños, pero no
para que los niños los lean. Las actividades teatrales permiten al niño:
- Hablar y mejorar su lenguaje.
- Interesarse por la lectoescritura.
- Situar espacial y temporalmente el tema tratado.
- Poner en practica ciertos medios de expresión artística.
- Familiarizarse con el lenguaje no verbal.
- Desarrollar la psicomotricidad.
La poesía, a
pesar de que está al alcance de los niños, no se proyecta casi en clase. Al
niño esto se le presenta como un juego artístico, su imaginación creadora
interpreta y recrea lo que lee e inventa nuevas formas. La poesía narrativa no
es la que le interesa al niño.
El cuento como ya
he dicho antes es una literatura divertida. En los cuentos el personaje refleja
la psicología de los niños.
Tras conocer todo
esto sobre la literatura, vimos cómo analizar los libros para ver si son buenos
o no, y para qué edades serían más apropiados. Cada edad tienen sus problemas y
los libros les dan soluciones. La escuela debe hacerlo para que el niño tenga
un acercamiento afectivo a la literatura: sean partícipes de la historia, se
identifiquen o reflejen en el libro. El maestro debe escoger los libros desde el
disfrute de los niños, debe analizar el libro para ver a qué edades se podría
contar este cuento.
Has dos aspectos
fundamentales a analizar: el formato y el contenido.
En cuanto al
formato:
- Aspecto externo: mirar la calidad del libro en función de la edad del receptor. Si el tamaño, peso y grosor de las páginas es el adecuado.
- Ilustraciones: deben de despertar algo en el niño, no deben ser estereotipados.
- Tipografía: adecuación de la letra (la trabajada o la que ven en su entorno). Las letras deben ser claras y reconocibles, no es necesario que las letras sean grandes.
En cuanto al
contenido:
- Tema: el autor se pone en el lugar del niño. Tras saber cuál es el tema se busca información sobre lo que representa el mismo.
- Estructura: hay varias: circular [donde vuelve al principio y sigue (está en el comienzo)], acumulativas (pasa lo mismo pero con diferentes protagonistas), coral (donde los protagonistas son un grupo, no uno solo).
- Protagonista: verlo de cara al niño. El protagonista debe representar el momento evolutivo del lector.
- Demás personajes.
- Valores y contravalores: las actitudes que hacen, valores que nos van a hacer más o menos felices. Los contravalores, los sustentan los personajes, se trata de los desprecios, pícaro...
- El lenguaje y el uso de la lengua: explicar la función poética. Adecuación del vocabulario, la claridad de las estructuras y el estilo personal del autor.
Al final de este
bloque, se nos planteó la actividad de realizar un análisis completo fijándonos
en los aspectos anteriormente mencionados de algún libro infantil. Me costó
realizar el análisis, porque no es algo que esté acostumbrada a hacer, es algo
a lo que me enfrenté por primera vez y que no es sencillo, ya que la profundidad
de los aspectos a analizar requiere conocer muy bien los momentos
psicoevolutivos de los alumnos. Por otro lado, me gustó mucho realizar la
actividad, ya que para ello primero tuve que buscar un libro que analizar, y
esto me abrió las puertas de un maravilloso mundo y encontré un montón de
libros chulísimos para Infantil.
BLOQUE II:
TEXTO FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN.
La verdad es que
antes de empezar el tema no sabía muy bien qué iba a encontrar, ya que no tenía
muy claro que era eso de “folclóricos”. Lo unía un poco al concepto de
folclore, sobre todo de la música, y me parecía bastante poco atrayente. Sin
embargo, me acabó pareciendo uno de los temas más bonitos e interesantes.
Las
historias folclóricas tienen tres características: el anonimato (el autor
no se conoce), la oralidad (la manera en la que se trasmiten estas historias) y
la multiplicidad de variantes. La literatura folclórica es una historia de
pueblo.
Tipos de textos:
- Teatro: tenía dos papeles el de divertir y educar. El teatro con muñecos llama la atención a los niños.
- Poesía: introduce al niño en la palabra, ritmo, símbolos, esto ejercita la motricidad, su memoria y despierta su ingenio.
- Cuento: en los cuentos siempre hay un personaje mágico (no tiene porque tener poderes pero si ayuda). Todos los cuentos tienen un paradigma, es una transfiguración. Además no todos los cuentos tienen porque acabar bien, siendo felices…
Los recopiladores
de cuentos son los que cogen las historias narradas de los pueblos y los
plasman en un libro. Muchos de los recopiladores luego los adaptaron. A veces
no se encuentran las versiones originales de los cuentos.
Cuando se realiza
la adaptación en los cuentos, el motivo se puede cambiar pero de lo que
huye o va en la búsqueda de algo, no se puede cambiar. Los personajes también
se pueden cambiar pero, hay que mantener el rol y la edad del protagonista. Las
pruebas que pasa el personaje se pueden cambiar, pero no su fin. Por ejemplo,
demostrar su bondad. Los ayudantes pueden tener o no poderes, pero no se
puede cambiar la función que tiene. Se debe adaptar el cuento según la edad del
receptor.
Los textos folclóricos tienen una especie de cuerpo
común. El esquema básico del cuento maravilloso
describe el paso de la infancia a la
edad adulta:
los protagonistas
suelen ser preadolescentes
o adolescentes
que han vivido durante su infancia protegidos, y más o menos felices, en su núcleo familiar y que por voluntad propia o por las circunstancias que los
rodean, se ven obligados
a abandonar esta comodidad para
realizar “un viaje iniciático” y superar una serie pruebas que representan la vida adulta.
Al final de este bloque, se nos planteó como actividad la adaptación de
un texto folclórico para niños de Educación Infantil. La historia que se nos
propuso para adaptar fue un cuento recogido por los hermanos Grimm que se llama
“Toda clase de pieles”. La verdad es que disfruté especialmente con esta
actividad, ya que la primera parte de la actividad implicaba escuchar el
original del cuento narrado por nuestra profesora, y redescubrí lo mucho que me
gusta escuchar historias. Parece que ya a mi edad eso de que me cuenten cuentos
debería tenerlo bastante superado y, sin embargo, he recordado lo maravilloso
que es. Este disfrutar con escuchar un cuento me ha hecho, además, entender un
poco más de qué se trata todo esto de la literatura infantil, ya que no es que
contemos cuentos a los niños porque ellos no saben leer y nosotros tenemos que ser
sus intermediarios, sino que se los contamos por el placer que a ellos les
supone escucharlos. Luego me
encontré ante el reto de adaptar la historia que tanto había disfrutado
escuchando para niños de Educación Infantil. Y digo que es un reto porque me
pareció una historia bastante compleja y larga, y al principio no veía la forma
de contarles semejante cuento a niños de 5-6 años. Pero al final, manteniendo
el esquema básico que deben tener los cuentos folclóricos, conseguí cambiar varios
de los detalles que hacían la historia tan complicada y reducirla bastante para
que fuese adecuada para mis futuros alumnos de Infantil. Me gustó mucho,
especialmente, porque supuso reconectar con ese gusto que solía tener por
escribir y que hacía mucho que no practicaba. Gracias por esta oportunidad.
BLOQUE III: LA
HORA DEL CUENTO.
Como maestras de
Educación Infantil, debemos ser capaces de crear un clima que propicie en los
niños el amor por la literatura. A todos los niños les gusta que les cuenten
cuentos, pero ¿cuándo y dónde debemos
contarles un cuento a los niños? Los momentos pueden presentarse de
manera espontánea (en situaciones donde ves que puedes contar un cuento y
relacionarlo con la situación con las que se encuentra). Puede haber muchos
momentos donde se les pueda contar un cuento, pero los adultos también debemos
de estar predispuestos a contárselos.
Para contarles
cuentos a los niños debemos saber cuánto tiempo aguantaran escuchando el
cuento. Cuando son muy pequeños aguantan, 5 minutos más o menos y cuando van
creciendo aguantan 10 – 15 minutos. El tiempo de concentración que permite a
los niños seguir la historia mientras les contamos cuentos va aumentando
gradualmente según van creciendo.
Una cosa muy
importante que se debe realizar a la hora de contar o leer un cuento es hacer
que los niños interactúen, preguntándoles cosas, haciendo que nos ayuden en
medio de la historia…
No debemos
hacerles preguntas sobre si han entendido la historia, qué ha pasado… Porque,
cuando les contamos el cuentos a los niños por primera vez no se fijan en todo
lo que ha pasado en la historia, sino en lo que les interesa. Para que el niño
pueda contestar esas preguntas tendría que haber escuchado la historia varias
veces.
Existen
diferentes técnica de la lectura de cuentos:
El cuentacuentos
Es como un
pregonero que relata los cuentos a todos, a menudo son experiencias. Este tipo
de historias se tratan de leyendas, mitos de los pueblos. Por ejemplo, el
cuento de caperucita roja, en un pueblo puede ser una historia que al ir
contándola de boca en boca llega a tener una serie de modificaciones.
A la hora de
contarlo surge una relación entre el narrador y los oyentes, se trata de algo
cálido y personal que permite sentir la recreación de ese cuento. El
cuentacuentos no utiliza imágenes lo que da rienda suelta a la imaginación,
donde toda la historia se forma en tu cabeza. Esta técnica ayuda al niño
a desarrollar su lenguaje, su capacidad de compresión auditiva.
Las estrategias
que se pueden utilizar son:
- El maestro sepa de diferentes cuentos para diferentes edades.
- Tipos de narrador: viejo narrador, narrado cómico, misterioso, mágico, juglar, cuentacuentos, protagonista, testigo…
- Fórmulas para empezar y acabar las historias.
- Entonación general.
- Ritmo.
- La pausa misteriosa.
- Expresividad.
- El hilo (introducción, nudo y desenlace).
- Onomatopeyas.
- Hipérboles.
- Personificación.
- Comparaciones.
- Cambiar las voces según los personajes.
- Diálogo con público.
- El disfraz.
La narración con libros
Son libros que no
pueden ser leídos, sino que requieren que un adulto enseñe las imágenes pero
que el maestro cuenta narra el cuento. Las estrategias que utilizan se parecen
a las del cuentacuentos, solo que aquí al niño les enseñas las imágenes, ya no
dejas que fluya la imaginación. Al igual que el cuentacuentos, el adulto debe
conocer la historia de antemano para trasmitirla y para interactuar con los
receptores.
En la narración
con libro las imágenes deben de ser grandes para que los niños no estén peleándose
por ver o diciendo no veo, quiero ver. Si se dispone de un proyector o de una
pizarra digital mejor así la imagen se verá sin necesidad de oír ¡No veo!
Existe la
narración dramatizada, se trata de que varios profesores se junten para contar
la historia dialogada. En este tipo de narración se pide ayuda a los oyentes o
se les pregunta. Tras enseñarles a los niños esta narración, el maestro puede
decirles si ellos quieren representarlo también.
La lectura de libros
Es simplemente
escoger un buen libro para leérselo a los niños. Antes de leerles los libros a
los niños, debemos preparárnoslos bien antes de que leérselo al niño. Mediante
esta técnicas, el niño puede desarrollar unas ganas infinitas de aprender a
leer estas historias que los adultos les cuentan.
En la actividad que
se nos propuso en este tema, teníamos que escoger y poner en práctica una de
esas tres técnicas de lectura de cuentos. Yo escogí la de cuentacuentos, ya que
me parece que da mucho juego y que permite que la imaginación de los niños se
despliega mucho más que si les vamos enseñando las imágenes que otros han
imaginado para un cuento determinado. Me resultó muy raro tener tener que
practicar frente al espejo y luego ponerme delante de una cámara y grabarme
contando una historia, es cierto que no dejaba de tener cierto sentimiento de
estupidez al estar hablando yo sola como si lo hiciera con niños de 5 años. Sin
embargo, así es como voy a tener que hacerlo cuando esté a cargo de un aula y
la iniciación de esos niños a la lectura esté enteramente en mis manos.
BLOQUE IV: CREACIÓN
LITERARIA CON Y PARA LOS NIÑOS DE INFANTIL.
Al leer el título
de este tema pensé: “creación literaria para los niños de Infantil, vale; pero
¡¿CON?!”. Desde que empezamos la asignatura, mi idea de los que era la
literatura infantil había cambiado mucho, desde verla como alguna puramente
educativo a entender que se trataba del placer por el placer. Sin embargo,
antes de este tema pensaba en la literatura infantil como algo que los adultos
creaban para los niños. Pero ¿pueden los niños de Infantil crear literatura?
Muchas veces subestimamos las capacidades de nuestros alumnos, y por eso nos
creemos que somos nosotros los que creamos literatura para ellos. Sin embargo,
¿quién más imaginativo y creativo que un niño para hacer literatura? En este
tema, aprendimos técnicas para, nosotras como maestras, crear literatura para
los niños; pero también hemos aprendido cómo involucrar a los alumnos en este
proceso de creación literaria.
Cuando creamos
textos para los niños tendemos que usar nuestra imaginación y creatividad, es
decir, nuestra realidad. Cuando creamos un cuento debemos de hacer que el
argumento sea cercano a los niños y además que responda a sus necesidades e
intereses. La estructura debe ser sencilla, que se identifiquen con el
personaje, que haya elementos mágico.
Pero hay una
serie de aspectos que debemos evitar cuando creamos un cuento:
- Sustituir “que” por “el cual”…
- Textos largos y complicados.
- Adjetivos antes de sustantivo, no debes excederte.
- Intercambiar el “pues” y el “porque”.
- Usar ripios.
- Formatos de libro poco resistentes.
Crear con los
niños historias es una oportunidad buenísima, ya que los niños no están
limitados sino que tienen muchísima imaginación y creatividad. Se puede
realizar de tres formas:
- El libro viajero: entre todos escogerán el tema del cuento. Luego el profesor escribirá la historia que hayan creado e ilustrará la primera página del cuento y luego los niños acabaran de ilustrarlo ellos.
- El libro en clase: ha de intentarse que el tema sea único. Los niños irán haciendo aportaciones que el maestro copiara o se pegara.
- Álbumes de fotografías: las fotos las traerán los niños o el maestro las hará en situaciones escolares. Luego los niños buscan una secuenciación, se pegan las fotográficas y se añade el texto que los niños nos digan.
La creación en
prosa
Gianni Rodari quería que los niños realizaran cuentos mediante su imaginación, su creatividad (pensamiento divergente). Por eso, cuando creaban un cuento, buscaba las ideas más inverosímiles. Él decía que los niños son seres creativos por naturaleza. La escuela mata la creatividad porque tiene miedo de que el niño no perciba la realidad como es.
Las estrategias
que se pueden usar para crear historias:
- Dibujo: una imagen y de ahí inventar un cuento.
- Secuencias: una historia en imágenes secuenciadas.
- Historias muda: se organizan las imágenes y se inventa una historia que reúna a todas.
- Binomio fantástico: de dos palabras sin relación aparente se inventa una historia.
- De una hipótesis absurda se inventa una historia.
- Mini cuento.
- La liberación de la mujer, que sea un personaje activo en la historia.
- Cuentos múltiples por núcleo: crear una historia a partir de este esquema: Érase…. Que… Cuando… Entonces… Se… Y….
- Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo.
- Y ¿después del cuento?
- Palabras nuevas en un cuento popular.
- Cuentos al revés: los buenos son malos y los malos son buenos.
- Apellidos: crear un escudo de nuestro apellido e imaginar una historia.
- La bandera: creamos una bandera y describirnos su forma de vida.
- Biografías a partir del nombre: crea un nombre y escribe su historia.
- Historias en primera persona.
- El título metafórico y a partir de ahí escribe una historia.
La creación en
verso
En la actualidad
no es necesario que un poema tenga rima. Los niños de manera
inconscientes realizan simbolizaciones creativas. Las estrategias que se pueden
usar para crear historias:
- ¿Cómo es?: comparaciones cómicas entre objetos.
- Tantanes: chistes hiperbólicos.
- La letra madre; elegir una letra y construir una frase en la que todas las palabras léxicas.
- Trabalenguas.
- Adivinanzas.
- Pareados.
- Greguerías.
- Letanías: pensad un tema y componed una frase corta (donde este toda la idea). Se pomponeé de 10 versos.
- ¿Cómo te llamas?: cada letra, en vertical, debe iniciar una palabra en horizontal.
- Acrósticos: pensar una palabra, escribir un acróstico, pero cada verso tiene que estar compuesto por una oración, donde este esa palabra.
- Caligramas: es un poema visual, donde por medio de una palabra se dibuja un objeto.
- Repeticiones: estribillo + verso + estribillo + verso…
- Poemas de preguntas: un verso interrogativo y otro de respuesta a.
- Encadenamiento: la segunda frase comienza con la ultima palabra de la frase anterior.
- Recreación: se cambias el sujeto del poema por otro, debéis cambiar otras palabras relacionadas.
- Enredar poemas: dos poemas breves se pueden enredar en uno solo.
- Poema absurdo: se trata de un contenido extraño en los versos.
- Poema sobre canción: se trata de cambiar la letra de la canción contando con el ritmo de la música.
La creación
dramática
No se suelen
encontrar libros de diálogos para niños de infantil pero si libros que pueden
utilizar los maestros con los niños. Cuando se crean estos textos suelen tener
frases cortas para que los niños puedan representar la obra.
Una forma de
elaborar una obra es mediante el juego de rol, donde cada niño dice quién y
cómo quiere ser. Luego se inventan una historia y los niños van añadiendo
cosas, improvisando. Las estrategias que se utilizan aquí son las mismas que
con la creación en prosa.
En la creación de
un libro, como ya he dicho antes, no se puede meter la dramatización para niños
de infantil. Se trata de plasmar todas las historias y poesías en un libro.
Para que esto ocurra hay tres reglas:
- Resistencia.
- Mínima inversión económica.
- Poca dedicación temporal.
Al final de este
tema, se nos propuso como actividad crear tres
textos diferentes para alumnos de Educación Infantil utilizando alguna
de las estrategias descritas en la teoría. Cada texto debía corresponderse con cada uno de los géneros literarios, y reflejar toso lo visto durante la asignatura, fundamentalmente lo trabajado en el bloque I sobre la adecuación de los diferentes aspectos del texto al momento evolutivo de los receptores.
Me encontraba otra
vez ante un reto porque, como he dicho al principio, aunque siempre me ha
gustado mucho escribir, jamás había pensado en llevar esto a mi práctica
vocacional. Me encontraba ante la dificultad de crear tres historias para niños
de Educación Infantil, adecuando el contenido, el lenguaje y la longitud a su
momento evolutivo. Aunque siempre me ha gustado escribir, nunca he tenido que
hacerlo bajo estas condiciones, por lo que puedo decir que ha sido realmente
enriquecedora la experiencia. Además, la creación no debía quedarse en la mera
escritura de la historia, sino que debíamos crear el cuento físico empleando
materiales sencillos y baratos, y haciendo que la actividad no nos lleve mucho
tiempo ya que si necesitamos dedicarle mucho tiempo no lo haremos en nuestra
práctica profesional. Al final, el resultado fue bastante positivo. Me vi capaz
de crear tres historias para mis aún-no-alumnos y además emplear estrategias
que les involucrasen a ellos también en la creación de dichas historias.
BLOQUE V:
BIBLIOTECA DE AULA Y ANIMACIÓN A LA LECTURA.
A los niños se
les enseña a leer antes de aprender a leer, pero antes de eso al niño hay que
iniciarle en ese mundo. Si vamos poco a poco, los niños se irán introduciendo
en el mundo de la lectura de manera afectiva. El cómo introducimos a los niños
a la lectura es muy importante, ya que si lo hacemos de manera brusca y
funcional, provocaremos que la mayoría de los niños aborrezcan la lectura
llegando al punto de que sólo lean aquello que les manden. Para propiciar la
pasión por la lectura en los niños, debemos crear un ambiente óptimo para ello.
El principal lugar donde eso ocurre es en la biblioteca del aula, por lo que
tenemos que hacer de ella un lugar al que los niños se sientan llamados a
acudir con frecuencia.
Para crear una
biblioteca en el aula hay varias soluciones:
- Que cada niño traiga su libro favorito a clase para dejarlo en la biblioteca, pero esto no se haría para crear la biblioteca, si no para completarla.
- Sacar de la biblioteca escolar los libros necesarios para usar en el aula o llevando allí a los niños.
- Ir a la biblioteca pública, de la cual cada niño tendrá un carnet, retiraran un libro por niño. Esta opción se utilizará cuando se vea que los niños saben cuidar el material.
- Otra opción es pedir dinero para el material a los padres.
El espacio en el
que se crea la biblioteca debe ser agradable, amplio y luminoso, en el que se
encontrara un espacio decorado con cojines o una alfombra donde se puedan
sentar cómodamente y leer con tranquilidad. Se trata de un espacio donde los
niños puedan leer, ojear imágenes, escuchar y contar historias. Adaptar el
espacio según en la etapa que se encuentre el niño.
Las condiciones
que debería haber en ese espacio son:
- Ambiente estimulante, motivador y ordenado.
- Cálido y confortable.
- Que esté al alcance de los niños (visible y accesibles).
- Facilitar actividades.
- Evitar estereotipos en la decoración.
A la hora de
seleccionar los libros hay que mirar si son aquellos que queremos tener en
nuestra biblioteca. Para eso sirve, analizar los libros, de esta manera sabrás
si este es el libro que quieres en tu clase y para que edad sería. Para
seleccionarlo además se debería mirar las opiniones de los expertos, sus
fuentes bibliográficas y en algunos casos la editorial a la que pertenece. Una
de las mejores editoriales son Kokinos o Anaya.
Para seleccionar
los libros para niños pequeños podemos seguir estas pautas:
- Que presenten situaciones y personajes con los que el niño se identifiquen o que lo relacione con el mundo cotidiano.
- Imágenes que representen lo que se lee.
- Libros que estimulen al niño a crear sus propias historias.
Las condiciones
que les damos a los niños en la biblioteca debe llevar a la motivación e
interés del niño, esto puede llevar a que el niño desee obtener información,
introducirse en un mundo lejos del suyo donde todo es posible.
Existen unas
estrategias para animación, para que a través de la creatividad o del cuento
narrado por el maestro, lleve al niño a querer leer:
- Lectura icónica.
- Dibujar los personajes.
- Seriar dibujos.
- Gesticular sobre lo narrado.
- Representar la acción de algún personaje.
- Definir estados de ánimo de los personajes.
- Película interior.
- ¡Te equivocas!
- La frase pirata.
- ¿Esto de quién es?
- ¿Quiénes están?
- Los otros títulos.
- Fiesta de los personajes.
Al final de este
tema, se nos planteó diseñar un rincón de lectura para un aula de segundo ciclo
de Educación Infantil. Debíamos basarnos en un aula real, con sus problemas de
espacio, columnas, etc. Para poder crear una buena biblioteca de aula tenemos
que tener en cuenta las características que hemos estudiado en este tema, la situación
física, la decoración, la organización, la gestión y la animación.
En mi caso
concreto, realicé la actividad basándome en un aula del Colegio Monte Tabor de
Pozuelo de Alarcón que, aunque carecía de biblioteca, por suerte no tenía mucho
problema de espacio. Gracias a ello, pude desarrollar una idea bastante
atractiva que, creo, llevada a cabo atraerá mucho a los niños a la lectura. Me ha
llamado la atención a la hora de realizar esta actividad que, en realidad, no
es tan fácil tener una buena biblioteca de aula, ya que muchas veces los fondos
no son los deseados o los libros que se encuentran en las bibliotecas suelen
ser más paraliterarios que literarios.
VALORACIÓN
GENERAL DE LA ASIGNATURA
En conjunto, puedo
decir sin miedo a equivocarme que lo que me ha aportado esta asignatura tanto
personal como profesionalmente es inmensurable. Me ha hecho, como ya he dicho,
ver la luz en cuanto a la forma de unir esa pasión mía por la literatura y mi
vocación educativa. Bien conocía ya el inmenso valor de la literatura en el
mundo adulto, pero ni de lejos intuía las implicaciones de la literatura
infantil. Muchas veces, en el ámbito educativo, hablamos de la importancia de
ver a los niños como un todo y educar la totalidad de su ser, es decir,
hablamos mucho de educación integral. Sin embargo, en ese proceso, nos
olvidamos muchas veces de que nuestros alumnos, como ese todo que son, no son
meramente “objetos” a ser educados, si no personitas a ser desarrolladas. Y el
desarrollo de estas pequeñas vidas que tenemos en nuestras manos no pasa sólo
por los conocimientos que podamos inculcarles si no, sobre todo, por las vivencias
que les transmitamos, por la curiosidad que podamos despertar en ellos, por el
amor a la vida que podamos hacerles sentir. Y esas cosas, están muy
relacionadas con el arte, con la literatura. Con soñar y descubrir. Está
fenomenal que les enseñemos, ¡tenemos que hacerlo!, y la paraliteratura es un
buen instrumento para ello.
PERO LA LITERATURA ES AÚN MEJOR.
Con esto me despido hasta la próxima. Gracias por acompañarme en este precioso camino.
Alejandra San Segundo García